[Publicamos] Edición en español de Negazine nº1

¿Hemos perdido el impulso de la creatividad en nuestros análisis sobre la tecnología en sus diversas formas e imaginarios, colapsos y autoafirmaciones genocidas? ¿Qué reflexión producir de la realidad cuando nuestras vidas permanecen entrelazadas al desarrollo omnipresente del aparato tecnológico que nos conduce aceleradamente hacia un vaciamiento total de la capacidad que se tiene para responder a la opresión? ¿En el terreno del pensamiento, al que tanto podríamos habernos acostumbrado, continuamos generando un ejercicio critico que nos abra las puertas a la acción? ¿Cuáles son las herramientas necesarias para desacostumbrar nuestra sensibilidad a lo únicamente reproducible?

En la alegría de los “vagabundos indómitos y heroicos” de los que habla Renzo Navatore, se haya una búsqueda vertiginosa que se adentra hacia la nada, allí en lo desconocido hemos querido explorar nuevos procesos de comprensión de esta realidad (ese conjunto de instituciones que conforman la red de dominación, los intersticios existentes de la tecnología) y que nos encuentre –sin repetir lo único– con la singularidad del individuo que inicia la recuperación de su vida en el hacer y deshacer en la autonomía suficiente que nos brinda la libertad de realizarnos, donde el terreno social (el campo de los desposeídos) se ha reducido aceleradamente a una dimensión cultural aplanada, que ha sido delimitada y determinada en su subjetividad.

La iniciativa contra el desarrollo tecnológico se inscribe en este viaje hacia el abismo, donde el análisis del complejo significado de la maquinaria nos adentra a una guerra de la información y digitalización de todo lo calificable para el capital. El desequilibrio mental en la era de la hiperconectividad está estrechamente ligado al moldeamiento de nuestros comportamientos, nos hemos arrojado a la desorientación voluntaria de lo que consideramos una verdad movilizadora (que para nosotros es la lucha contra la injusticia y contra toda autoridad). La urgencia de cuestionar el propósito de la existencia transformadora y el pensamiento que alienta el impulso que Bakunin acuño revolucionario, es fundamental para empezar a ver con otros ojos la belleza de la destrucción. En estas páginas –y en el sustrato subversivo que las alimenta– se pretende una acción que golpee al enemigo, y por lo tanto, que exige mucho más de nosotros en nuestra inconformidad con lo que nos reprime, no bajo un modelo de coherencia (es decir, la perfecta correspondencia entre lo que uno hace y lo que uno piensa: pensar como anarquistas y actuar como anarquistas), sino desde el instinto de no guardar silencio.

Vivimos una realidad cada vez más reducida, empobrecida y absorbida por la mercantilización, en un tiempo histórico de enorme implosión cultural, política y psicológica, que ha inhibido el interés y aspiración del ser humano a un abnegado impulso de aceptación. Las alteraciones sensoriales que producen conjuntamente las instituciones que sostienen y reproducen el control sobre nuestra capacidad de imaginar, ha fortalecido los procesos de uniformizzazione que el aplanamiento tecnológico nunca deja de perfeccionar contra toda expresión de vida. La naturaleza desfigurada, el tiempo estancado, la significación del vivir en la ensoñación cableada a la virtualidad.

La comprensión de la desrealización, una interesante y amenazadora expresión de la lógica de control, que busca ser profundizada en estas páginas mucho más que en el estudio de los procesos técnicos y la técnica, es definida por Bonanno como “el objetivo que la tecnología alcanza al sustraerse de la realidad, volviéndola irreal”. El Capital, en su propia voracidad, rediseña constantemente un mundo que lo vuelva sostenible.

Tal vez la lectura de Negazine no sea para todos, aunque su recomendación sí. La aventura del pensamiento anárquico que hemos traducido, para extender un dialogo contra la desrealización, fue elaborada por anarquistas procedentes de Italia y el Reino Unidos, y que se ha estado imprimiendo desde 2017, contando con seis números –a la fecha– publicados en varios idiomas.

Siempre que se reúnen anarquistas, surgen discusiones. Pero aquí el sentido no está en la discusión misma, sino en la proyección que le damos a nuestras pasiones fuera del alegato, fuera del terreno común (que muchas veces, no nos permite seguir expandiendo nuestra imaginación), y que yace en los análisis que sugieren, más allá de lo aparente y –a veces cómodamente– afín (donde hayamos nuestros principales desafíos), la negación que procura intentar salir del dogma que establecemos en nuestra idealización de lo que creamos y destruimos sobre nuestra propia definición de transformación.

Negazine busca “ampliar” el ataque de la discusión y análisis de la realidad (un llamado a despertar de nuestra lucidez actual), sin portar explicaciones ni metodologías infalibles (mucho menos ideología), solo la intensificación de las intenciones por la internacionalización del enfrentamiento, de creer que es posible todavía contribuir a un debate por medio de la palabra escrita. La lucha del aquí y ahora es la del presente, que nos brinda las herramientas necesarias para desmantelar el sistema dispositivos-modelos de vida. Recordemos, la dominación siempre ha aspirado a ser total.

Negazine existe porque hay quienes tienen algo que decir.

Negazine existe para ser discutido.

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Estas páginas han sido elaboradas por anarquistas.
Concebido y escrito por compañeros de
Italia y Reino Unido.
Título: Negazine
Escribe: Alfredo María Bonanno, Mariangela Vella, Ernesto Pris y anonimxs
Año: Noviembre 2025
N° de páginas: 107
Medida: 12x17cm
Traducido del inglés (de la edición de Jean Weir y Marco) por A.E.